Lugares

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Budapest

Budapest

Puentes, balnearios, ruin bars y lazos con Sissi Emperatriz. La capital de Hungría lo tiene todo. El brillo que alcanzó Budapest en el siglo XIX, cuando sus avenidas, cafés literarios y teatros rivalizaban con los de Viena o París, no se ha evaporado con el paso del tiempo. Hoy como ayer, gracias al cuidado y rehabilitación de su patrimonio, sigue siendo una de las principales ciudades del Danubio.

Es precisamente el cauce del gran río centroeuropeo el que sirve de nexo entre los dos barrios históricos que dan nombre a la ciudad, Buda y Pest. Alrededor de estas dos mitades se ubican edificios fastuosos, balnearios palaciegos, miradores fotogénicos y un conjunto de novedades contemporáneas que demuestran que la capital de Hungría no se cansa de reinventarse.

Viena

Viena

La bella ciudad del Danubio, la capital austriaca, asombra con su legado imperial y su vitalidad, cuyos jardines, palacios y museos tiene una amplia oferta de actividades y festivales musicales.

La imagen de la ciudad está marcada sobre todo por el Barroco, pero en Viena conviven de forma insólita la tradición y la nueva arquitectura. Serás testigo de cómo las construcciones históricas se fusionan con la arquitectura contemporánea para crear un impresionante paisaje urbano.

“Viena, Viena, solo tú serás siempre la ciudad de mis sueños”. Esta conocida canción vienesa resume poéticamente que en Viena la naturaleza está muy cerca, siendo considerada como la ciudad más verde del mundo.

Praga

Praga

Caminar por esta urbe es moverse entre edificios icónicos, subir torres, contemplar iglesias y cruzar una y mil veces el río Moldava.

Las antiguas calles medievales que solían ser transitadas por el Camino Real de los reyes aún conservan la atmósfera, inicialmente solemne y luego bohemia, que ha atraído e inspirado a innumerables músicos, artistas y escritores a lo largo de las diferentes épocas.

Praga parece salir directamente de un relato de hadas, como si el progreso no hubiera cosido su estado actual. Sus empedradas y estrechas calles, junto con sus callejones pintorescos, transportan al viajero a un tiempo remoto.